TEMA

TEMA ESTILS DE VIDA MÉS SENZILLS

Muestras de un tenor de vida admirable

Martín Gelabert

El conocido como “Discurso a Diogneto” es un escrito del siglo II que un cristiano culto dirige a un alto personaje de la sociedad romana.

Desconocemos el nombre del autor y el del destinatario, pero eso resulta secundario, pues lo importante es la descripción que el autor del escrito hace de la vida de los cristianos. Son gente muy normal, dice el autor del escrito. No se distinguen de las demás personas por su modo de comer, de vestir o de hablar. Aceptan las costumbres de los lugares en los que viven. Son buenos ciudadanos, obedecen las leyes de la ciudad. Y, sin embargo (añade el autor) “dan muestras de un tenor de vida admirable”.

Los cristianos viven como los demás, pero no son como los demás. El autor del “discurso” ofrece una serie de llamativas paradojas para explicar el admirable tenor de vida de los cristianos. Cito libremente algunas: se casan y engendran hijos como todos, pero no practican el aborto; comparten la comida, pero no el lecho; son pobres y enriquecen a muchos, carecen de todo y abundan en todo (eso solo es posible porque comparten lo que tienen y, por eso, entre ellos nadie pasa necesidad); son maldecidos y bendicen (o sea, devuelven bien por mal); viven en el mundo, pero no son del mundo; aman a su patria, pero no hasta el punto de perder la cabeza por ella, pues saben que solo hay una patria verdadera de la que todos somos ciudadanos y, por eso, tratan a todos (a todos: incluso a quienes les desprecian) como hermanos.

Este escrito plantea un aspecto fundamental de la vida de los primeros cristianos. Para seguir a Jesús no hace falta vivir de forma extraña, ni hacer cosas raras. Es posible santificarse en medio del mundo e iluminar todas las cosas con la luz de Cristo. Lo importante no es solo lo que hacemos, sino el modo como lo hacemos. Es posible vendar fríamente una herida; es posible vendar la herida e interesarse por el herido. Si nos interesamos por el herido, probablemente el herido se interese por nosotros; y, al entablar conversación, podemos terminar compartiendo lo que somos, nuestros intereses, esperanzas e ilusiones. En este compartir puede aparecer el nombre de Jesús.

Lo que muchos discursos y documentos, bien trabados y pensados, no logran, lo puede lograr la manera de vendar una herida. El “tú a tú”, la cercanía amistosa, en ocasiones es el mejor camino de evangelización. Y la cercanía implica interesarse por el otro desinteresadamente, sin buscar sacarle algo, sin proselitismos baratos, sin segundas intenciones. Antes de ofrecer respuestas, hay que conocer las preguntas que el otro plantea; antes de dar catequesis hay que conocer al otro.

Buscando buenos métodos pastorales, quizás nos hemos olvidado del mejor. Decía Pablo VI que el mundo, antes que maestros, necesita testigos; y que si escucha a los maestros es porque primero son testigos. Testigo es el que tiene un conocimiento experiencial de aquello que dice; es alguien que primero ha vivido lo que expone; alguien que ha hecho en sí mismo la prueba de la bondad de lo que propone a los demás. Y lo dice, propone y expone sin ningún interés personal. Por eso, si lo que dice o propone es rechazado, él no se siente ofendido ni fracasado. Si acaso, un poco dolido porque el otro se ha perdido algo que él considera fundamental.

Algo parecido recomendaba Jesús a aquellos que enviaba a proclamar la cercanía del Reino de Dios: lo primero de todo, saludar a la gente, o sea, interesarse por ella, conocerla; después, curar enfermos, o sea, sanar heridas, ayudar en lo que se puede; luego, no aprovecharse de la gente, no pedir dinero. “Y si no se os recibe ni se escuchan vuestras palabras”, marcharse tranquilamente “sacudiendo el polvo de vuestros pies” (Mt 10,14). No se trata de un desprecio ni de un acto de reproche; se trata de no dejarnos dañar, ni de rebelarnos contra nadie; de no cargar con el problema ajeno, de no depender de quienes no nos comprenden.

Septiembre es un mes de nuevos comienzos. Probablemente este curso estará marcado por la doble crisis sanitaria y económica que nos acecha. Todos deseamos que, si el virus sigue ahí, sea para dar sus últimos coletazos. También deseamos que la economía se recupere y todos podamos vivir dignamente de nuestro trabajo. Pero con virus o sin él, con economía boyante o precaria, siempre habrá necesidad y pobreza, enfermedad y muerte; personas tristes y solas en busca de amor y de sentido. Los hospitales de campaña de los que habla el Papa Francisco seguirán siendo una necesidad permanente. Los cristianos, todos y cada uno, deberíamos ser trabajadores voluntarios de estos hospitales de campaña.

En Valencia, el impulso del Sínodo diocesano es no sólo una invitación a ser voluntarios de hospital, sino también a dar muestras de ese tenor de vida admirable del que hablaba el discurso a Diogneto. Alguna vez he oído: “tenemos un producto maravilloso, pero no sabemos venderlo”. Grave error: nosotros no somos vendedores de ningún producto, sino personas que vivimos con un cierto estilo. Si este estilo aparece, aunque sea mínimamente, el anuncio del nombre de Jesús, el único nombre que puede salvar, vendrá casi de forma espontánea, pues la gente nos preguntará: ¿por qué vives de esa manera? Nuestra respuesta podría ser: porque pienso de otra manera, tengo otra mentalidad, otro espíritu. Y así provocaremos la pregunta: ¿de qué modo piensas y por qué piensas así, qué clase de espíritu es este? Ahí es donde aparece el nombre de Jesucristo.

TEMA ESTILS DE VIDA MÉS SENZILLS

Per un estil de vida senzill: tot és qüestió de valors i prioritats...

Montse Romeo

Sadio Mané, futbolista de la Premier League, nascut al Senegal, considerat entre els millors futbolistes del món en l’actualitat, guanya quinze milions d’euros a l’any i camina amb un mòbil vell amb la pantalla trencada. Li van preguntar en una entrevista sobre la curiositat del seu mòbil deteriorat i va respondre:

«¿I per a quin carall voldria jo deu ferraris, vint rellotges de diamants, dos avions o mil iPhones? ¿Què faran estos objectes per mi i pel món? Jo construïsc escoles, vaig construir un estadi al meu poble, proveïsc roba i menjar per a gent en extrema pobresa de la meua comunitat i, a més, done 70 dòlars per persona al mes a tota la gent d’una regió molt pobra del Senegal per a contribuir a la seua economia familiar».

TEMA ESTILS DE VIDA MÉS SENZILLS

La gràcia i la fatalitat

X. Garcia Roca

¿Quines expectatives estaran vigents després de la pandèmia sanitària? ¿Hi haurà continuïtat en estils de vida, costums socials i pràctiques col·lectives o hi haurà discontinuïtat, ruptura i novetat? Les pestes, les fams i les guerres han sigut les grans inductores de canvis en actituds individuals i hàbits socials. ¿Quines experiències i horitzons de sentit resulten significatius per a viure l’estil de Jesús després de les convulsions sociosanitàries? Totes les tempestes produïxen marees que agranen el que sobra i després dels arrastres, emergixen realitats inèdites. La pregunta humana i evangelitzadora consistix a detectar la irrupció del Regne de Déu en la nova realitat.

L’estil de vida, que Jesús introduïx, no naix en un buit cultural sinó en un territori ocupat per desitjos col·lectius, conviccions i sistemes morals i jurídics sobre la bondat i la maldat, sobre el naixement i la mort, sobre la correcció i la incorrecció; la seua preocupació no consistix a portar una altra escola, una altra moral, una altra política, uns altres rituals. «Ara jo vinc a anunciar-vos això que adoreu sense conéixer» és l’estructura de l’anunci de Pau a l’Areòpag d’Atenes (Fets 17,22). En conseqüència, concreta Pau: «Que cadascú seguisca en la condició en què el va posar el Senyor, en la situació en què el va trobar la crida de Déu. Esta és la regla que done en totes les Esglésies». (1Co 7,17). No demana, per tant, al casat, al funcionari, a l’estoic, a l’epicuri, a l’aristotèlic, al platònic que deixen de ser-ho sinó que, en eixes condicions, descobrisquen l’esperit de Déu en la vida i en la transformació del món. La vida és el verb, l’estil és l’adverbi: viure provisionalment, irònicament, distanciadamente.

Viure provisionalment
La pandèmia ha significat l’experiència col·lectiva de la provisionalitat. Va arribar com un rellamp en la nit, es va quedar com un hoste incòmode, i ningú sap quan i com se n’anirà. Només ens atrevim a dir que serà provisional, transitòria i excepcional, a pesar que desestabilitza i despulla radicalment vides i institucions. El sistema sanitari, que es creia sòlid, es mostra fràgil; el sistema econòmic, que semblava consistent, s’esvaïx; el sistema polític, que se suposava consolidat, trontolla: vivim, segons l’expressió bíblica, en exili permanent, en terra estranya, com titulava Icíar Bollaín el seu documental després de la crisi financera del 2008. Establits en la provisionalitat, vivim en estat d’èxode o, com deia Rilke, en perpètua situació de despedida.

És el final d’un estil construït amb seguretats i certeses inamovibles, amb ordes i estabilitats inalterables. Passem de propietaris a simples convidats en trànsit; ho permet entendre aquell estil de Jesús imprudent, immoderat i transgressor, que hui seria un escàndol per als agents d’assegurances i un escull per a les immobiliàries. Permet entendre un estil de vida que, com suggerix el psiquiatre Boris Cyrulnik en l’autobiografia Me acuerdo: el exilio de la infància (Gedisa 2010), «no es queda en l’exercici cíclic i obsessiu de coagular i encapsular els moments dolorosos, que fan impossible estimar, jugar, treballar». Viure provisòriament significa no quedar detingut en el sofriment i creure que quan s’ha perdut a algú, existix algú més a qui arribar a estimar; hi ha la possibilitat real de quedar lligat als rostres sofrents, que són els que donen el sentit a la llibertat evangèlica.

Viure irònicament
L’humor naix de la desproporció i el desajustament. Té gràcia que una simple rata penada haja sigut capaç de desestabilitzar l’orde mundial, viure la incertesa i experimentar la vulnerabilitat de tota construcció humana. Té gràcia obeir cegament als experts, sabent que actuen per assaig i error. Té gràcia que, rodejats d’instruments legislatius, decrets, lleis i instruccions, s’apel·le en última instància a la responsabilitat individual. Té gràcia que la comunitat siga hui el transmissor principal del virus. Té gràcia que el temple no siga el centre de la vida cristiana, i que la salvació requerisca mantindre’s lluny del temple.

Es comprén bé que l’estil de Jesús fora representat com el d’un bufó que riu davant del poder polític i fora anomenat el bevedor i golafre que riu de la serietat austera dels fariseus del seu temps. Posteriorment, la serietat, com a estil de vida, es va associar a l’espiritualitat monàstica que es va imposar en l’imaginari de la vida cristiana, de manera que la fe va perdre l’afinitat amb la ironia, la lleugeresa, la gràcia. L’estil dels creients es va aliar més amb la moderació que amb la transgressió; amb la disciplina més que amb la provocació. Moderació i disciplina que va trobar socialment acomodament en els codis morals de la burgesia, en l’educació autoritària, en discursos greus i magistrals, en, vestits grisos i negres, en cares tristes i aspectes fúnebres. L’estil de Jesús, que proposava no fer més que l’estrictament necessari i no preocupar-se pel demà, quedava engolit per l’esperit de la modernitat basat en la disciplina laboral.

Viure distanciadamente
La pandèmia ens ha fet comprendre «la distància social», que posposa l’abraçada i la proximitat, i ens ha educat a estimar el que està lluny, ja que la superació de la pandèmia no podrà passar en un sol lloc ni en una única classe social o grup poblacional. S’imposa un estil de vida sense provincialismes ni localismes; si ens deslliurem nosaltres de virus i no es deslliuren els veïns, de res servix, si ens vacunem els que estem prop i no poden fer-ho els que estan lluny, prompte ens arribarà el contagi.

Jesús va mantindre un debat amb els juristes locals sobre qui és el proïsme. Amb la paràbola del samarità, que representava l’estranger, l’estrany i el foraster, va introduir un nou concepte de veïnat. A la pregunta no va respondre amb categories espacials de proximitat local, ni amb indicacions ètniques de fisonomia corporal, ni amb definicions nacionals d’índole política, simplement va observar que pròxim és el que ajuda. Proïsme no era el jueu que compartix les creences, ni el contemporani, que habita en el mateix cercle. I així el món sencer és el meu veïnat.

Este veïnatge global ha sigut segrestat per la cultura de la proximitat, que va construir l’estil de vida cristiana des de la proximitat, la cura i la protecció. En els nostres dies, esta cultura ha mostrat la seua patologia en el mantra «Amèrica, primer», «els nostres, primer», «els nacionals, primer»; amb freqüència sentíem dir al nacionalisme conservador que teníem prop suficients pobres per a ocupar-se dels llunyans. El que significava que hi havia unes vides més valuoses que unes altres, vides que mereixen ser plorades perquè estan prop i unes altres que no ho mereixen perquè no es poden vore ni tocar.

TEMA ESTILS DE VIDA MÉS SENZILLS

SERVIDORS PÚBLICS: UN ESTIL DE VIDA SENZILL 
Montse Romeo

La senyora Angela Merkel torna del mercat després d’eixir a fer les compres amb el marit. Ells viuen en un departament entre un veïnat normal. És la cap del Govern alemany i, no obstant això, no rep cap servici gratuït de l’Estat. Ni allotjament, ni electricitat, ni gas, ni aigua, ni tan sols telefonades gratuïtes ixen del pressupost de l’estat. Esta dona té els mateixos drets i obligacions que qualsevol simple ciutadà alemany. Ella mateixa ix a fer els compres, conduïx el cotxe, paga els impostos i, si li posen una multa, la paga de la butxaca. El fotògraf de premsa d’Angela Merkel li va dir un dia: «Recorde que li vaig fer una foto amb el mateix vestit fa deu anys». Ella li va respondre: «Soc un servidor públic per al poble alemany, no una model».

En la quotidianitat d’un dia de platja es va presentar la reina Sofia, per a participar en una recollida de residus en l’arenal d’un municipi, organitzada per SEU/Birdlife i Ecoembes en el marc de la campanya «1 m² per les platges i les mars» i coincidint amb el Dia Internacional de la Neteja de Platges.
Share by: