DIES

DIES 21 de novembre

Veredicto a la televisión

Por Francisco Rei

El 21 de noviembre de 2021 celebrábamos el 25 aniversario del día mundial de la televisión. Una efeméride impulsada por la ONU desde el año 1996 que busca propiciar el uso responsable de la televisión. Sin embargo, si hiciéramos un juicio hoy, a las principales plataformas y cadenas de televisión, ¿Cuál sería nuestro veredicto? ¿sería de culpabilidad? Nos parece que lo mejor sería prescindir de la televisión por estas razones:


RELACIONES BANCA Y PRENSA

La televisión fundamentalmente es un negocio para las grandes accionistas (bancos, grupos financieros, grandes corporaciones...) y un instrumento ideológico para controlar la opinión pública. El 70% de la oferta comunicativa del mundo está en manos de solo seis grandes grupos mediáticos. Son Time Warner, Disney, NewsCorp, NBC Universal, Viacom y CBS. Un informe de Reporteros sin Fronteras denunciaba que, si en los ochenta había cincuenta grandes empresas en los Estados Unidos que controlaban el 90% del sector, en la actualidad esta cantidad se había reducido a seis.


En España el 80% de las audiencias de televisión y radio dependen de cuatro consejos de administración. El papel de la banca en los medios de comunicación no es anecdótico, tiene un peso notable en su accionariado, pero hay poca información sobre ello. ¿Cuánto mandan los bancos en los medios de comunicación? ¿Qué papel juegan en las informaciones que publican y, sobre todo, en las que no publican? ¿Podemos hablar de una prensa independiente con grandes entidades financieras en su accionariado? Según datos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la banca en 2019 poseía 639 millones de euros en acciones de medios de comunicación en España. Nos olvidemos que los bancos son las únicas empresas que tienen la posibilidad de invertir en publicidad, poseer acciones y conceder créditos a empresas periodísticas. El periodista Pascual Serrano en “Traficantes de información “escribe: “Si observamos la situación financiera de los grupos, comprobamos que estos requieren apoyos bancarios impresionantes, en muchos casos deben cientos de millones cuyas fechas de devolución a los bancos que les prestaron ya han vencido y que, por tanto, les imponen condiciones y exigencias de todo tipo. Las necesidades constantes de financiación y liquidez de las empresas de comunicación las convierten en rehenes constantes de la gran banca”. Así, el Banco Santander participa con el 4,2% en Prisa que edita el periódico El País, el deportivo As, la Cadena SER, la editorial Santillana... y con el 4% en Vocento, editora del diario ABC. También es destacable la presencia del banco extranjero HSBC, con un 9,1% de Prisa. El caso de los fondos de inversión sí resulta más significativo en porcentajes, y están presentes en grupos como Mediaset, Atresmedia, Vocento y Prisa. En este último, el fondo Amber Capital es su accionista mayoritario con un control de casi el 30%. El fondo buitre Blackrock de inversión inmobiliaria, la mayor gestora de fondos con 4,2 billones en activos, está en el punto de mira de los movimientos por el derecho a la vivienda. Por su parte, cuenta con un 4,9% de Mediaset, propietaria de las cadenas Tele5 y Cuatro, además de participar en otras empresas del IBEX 35 como Banco Santander (5,4%), BBVA (5,9%), Telefónica (5%) y ACS (3,2%), entre muchas otras. El diario económico de Prisa, Cinco Días, adulaba así a BlackRock: “está experimentando con la democracia real. Dará a algunos de sus mayores clientes más voz en el voto de sus participadas”.


Vocento (la fusión entre el Grupo Correo y Prensa Española) ha estado vinculado tradicionalmente al banco BBVA. La familia Ybarra, que controla un 11% del conglomerado cimentó Vocento a través del mencionado banco. Emilio Ybarra y Churruca, recientemente fallecido, fue presidente de BBVA entre 1990 y 2001. Su hijo, Ignacio Ybarra, actual presidente del grupo Vocento, fue responsable de Servicios Transaccionales Globales de BBVA y director de la Unidad de Instituciones Financieras, entre otros muchos cargos. Además, los actuales consejeros Santiago Bergareche y Carlos Delclaus también han ocupado cargos en la entidad vasca. En España tenemos otro ejemplo de vinculación de banca y medios en el grupo Planeta, a su vez socio mayoritario de Atresmedia, y el Banco Sabadell.


El periodista Pere Rusiñol, explica que “los bancos siempre han sido importantes para los medios, pero con la crisis se ha hecho un salto cualitativo: han pasado a ser sus dueños”. El Grupo Prisa pasó de tener deudas con la banca a intercambiarlas por acciones que acabaron en manos de CaixaBank, el HSBC y el Banco Santander; Unidad Editorial, propietaria de El Mundo, es del conglomerado italiano RCS, “con un peso creciente de la banca italiana”; Vocento “estaba tan en la órbita del Banco Santander que llegó a tener un presidente –Rodrigo Echenique– compaginando el cargo con la vicepresidencia del Banco Santander y las responsabilidades de albacea de Emilio Botín”; el Grupo Godó “se ha fusionado, en la práctica, con CaixaBank –con el conde de Godó en el consejo del banco y, antes, como vicepresidente de La Caixa–”. Actualmente, el poder en Prisa se encuentra dividido entre las inversiones de fondos de inversión internacionales como Ambar Capital −incluso, hace unos cuantos años entró un fondo de Qatar−, Telefónica o bancos como el HSBC y el Santander. Antena 3 (ahora en la órbita de Planeta y, anteriormente, controlada por la exempresa pública Telefónica). Planeta es la décima empresa editorial del mundo y en la última década se ha convertido también en un imperio mediático gracias, sobre todo, al control de Atresmedia, una de las dos patas del duopolio televisivo español. Es un gigante global que factura unos 3.000 millones de euros anuales y reúne un centenar de empresas. En el ámbito de los medios, es el accionista de referencia de Atresmedia, que incluye los canales de televisión Antena 3, La Sexta, Neox, Nova, Mega y Atreseries; las emisoras de radio Onda Cero, Europa FM; el periódico La Razón...


Según Eurostat, los países de la Unión Europea pagaron 292.778 millones € en intereses a la Banca en el año 2018 y desde 2001 han pagado por este concepto unos 6 billones ( millones de millones) de euros. Esto es un robo. El Banco Central Europeo podría haber financiado directamente a los países, pero esto se impide, ya no son soberanos, sólo prestan a lo bancos privados que se enriquecen a costa nuestra. Si los gobiernos europeos hubieran tenido acceso a la financiación del Banco Central Europeo, por tanto, sin intereses usureros, la deuda pública no constituiría ningún tipo de problema para los gobiernos y los ciudadanos. La deuda pública de los Estados se disparó cuando los bancos centrales dejaron de financiar a los gobiernos para abrir las puertas al gran negocio bancario. ¿Quién crea el dinero? Se permite a la banca crearlo de la nada. Este privilegio crea deuda que aniquila lentamente las economías, las empresas y a las personas.


El modus operandi de las grandes empresas transnacionales y bancos: usura, estafa, soborno, blanqueo de capitales, evasión de impuestos, fraude, paraísos fiscales, ingeniería financiera, doble contabilidad, lobbies, pago de comisiones, puertas giratorias, financiación de los partidos políticos, inversión en armas..., etc. Nuestras televisiones callan sobre el poder corrupto de las élites financieras, sobre el club Bilderberg, verdadero gobierno en la sombra, el poder real detrás de la mayoría de las decisiones importantes en el mundo.


Es vergonzante como se dan las noticias sobre la banca en España. Pero el rescate sellado por España el 9 de junio del 2012 con el Eurogrupo para salvar a sus bancos del colapso tuvo un coste para el Estado de 42.561 millones de euros. En el año 2020 apenas había recuperado 10.000 millones. Buena parte de las entidades han desaparecido o han sido absorbidas y al menos 20.000 sucursales han cerrado sus puertas. España llegó al rescate con una deuda que no superaba el 70 % del PIB, hoy se sitúa en el 122% del PIB.


Impunidad absoluta después de la crisis financiera que hemos sufrido donde el estado ha perdido mas del 90% del dinero del rescate bancario. Sólo en el año 2016 la banca recaudó 20.000 millones de euros al año por comisiones a sus clientes. Para combatir la corrupción es necesario: acabar con paraísos fiscales, controlar movimientos de capital, acabar con secreto bancario, fortalecer servicios de inspección, promover reformas fiscales sobre transacciones financieras, obligar transparencia a multinacionales. El Gobierno del PSOE-PODEMOS, máximo accionista entonces de Bankia, aceptó la absorción por CaixaBank. Todo estaba atado y bien atado por el sistema financiero para impedir una banca pública. ¿Qué información aparecen en las televisiones de todo esto?


BANALIZACION Y ATROFIA INTELECTUAL

La televisión (la pantalla) se ha convertido en un miembro omnipresente de la familia de la que no se puede prescindir sin que deje un gran vacío. Los niños no leen y juegan lo que deben, y menos con sus padres,  porque se pasan las horas muertas hipnotizados frente a las series, nada educativas, de las grandes plataformas; que hoy se prolongan al instante, en un “santiamén” en los móviles o cualquier pantalla conectada a internet. El pionero en el estudio de la neurociencia, Luis María Gonzalo, catedrático de la Universidad de Navarra, afirmaba que ver la TV “más de 3 horas al día produce atrofia intelectual”. Cuando la gente no quiere pensar en sus problemas, huye del silencio, enciende la televisión o el teléfono móvil. Por otra parte, en los medios televisivos la forma dominante de pensar y dialogar responde a la dialéctica de contrarios, que transforma el diálogo en guerra. La mitad de los españoles no leen absolutamente nada, y por tanto podría decirse, que un pueblo que no lee es fácilmente manipulado.


El papel pasivo que tiene el espectador ante la tonta pantalla “inteligente” se ve acentuado doblemente en los niños que reciben constantemente mensajes de agresividad y competitividad, de manera incontrolada por ellos, que anulan su capacidad crítica de respuesta. Debido a las características de la televisión (espectacularidad, rapidez, lenguaje visual), se dificulta la decodificación consciente de los mensajes, el análisis y la reflexión; propiedad que convierte al medio televisivo en el más eficaz de todos para persuadir, dirigir y convencer a los ciudadanos de que viven en el mejor de los mundos posibles.


El responsable de investigación de publicidad de la General Electric, afirmó que el poder de la publicidad radica en el hecho de que no prestamos a los anuncios mucha atención. En consecuencia, estamos desprevenidos; no utilizamos nuestras defensas normales. Podemos no darnos cuenta de nada, pero los mensajes son recibidos y almacenados, dispuestos para su entrada en acción en el momento preciso, y añade: “Los efectos de la publicidad sobre el individuo son modestos pero su eficacia resulta enorme si se analiza a nivel de masas y en el tiempo. Como la erosión causada por el movimiento de las mareas, la observación en un momento dado sólo revela cambios insignificantes, pero los efectos a largo plazo son profundos.» A esto debemos añadir que los mensajes publicitarios y programas audiovisuales en redes sociales y plataformas son individualizados y son propuestos por los algoritmos inteligentes nada éticos, que saben como influir en ti.


La televisión, el bombardeo publicitario, al igual que las redes sociales, son una escuela de peligrosa influencia. Escuela de como triunfar en este mundo a base de violencia, mentira y no respetando la dignidad de las personas. El acoso emocional, mediante la fuerte agresividad de atrevidas y violentas imágenes y mensajes, se imprime en el inconsciente como una especie de tatuaje emocional. Con tan eficaz aprendizaje social los niños y jóvenes pueden aprender las conductas violentas de forma atrayente y se les hace creer que son las triunfadoras indiscutibles de la historia. Las noticias de los telediarios generalmente responden a lo que hace el poder, a conflictos o hechos banales y pocas veces a los sin voz, o a iniciativas del pueblo que responde con acciones solidarias y no-violentas de liberación y promoción de los más débiles y oprimidos. ¿Conocen nuestros jóvenes la historia de la noviolencia y las luchas de liberación de los pobres? Creemos que no.


Así mismo, sucede con la banalización de las conductas sexuales en los programas televisivos o en la publicidad, que convierten a las personas, a la mujer en puro objeto. De manera obsesiva se estimulan comportamientos, incitando a la pornografía, la promiscuidad u otras prácticas, con pretexto de “liberar”, “desinhibir” o “educar”. El papa Francisco en Amoris Laetitia afirma que: “No sirve saturarlos de datos sin el desarrollo de un sentido crítico ante una invasión de propuestas, ante la pornografía descontrolada y la sobrecarga de estímulos que pueden mutilar la sexualidad. Los jóvenes deben poder advertir que están bombardeados por mensajes que no buscan su bien y su maduración. Hace falta ayudarles a reconocer y a buscar las influencias positivas, al mismo tiempo que toman distancia de todo lo que desfigura su capacidad de amar.”

Televisión y publicidad son cada vez más la misma cosa, ya sea bajo la forma de anuncios o bajo la ideología subyacente a programas y programaciones. Las televisiones y las grandes empresas tecnológicas, que actualmente se expanden por internet, no venden sus programas, venden a su audiencia, y si es posible con nuestros datos más íntimos. Nada es gratis en internet. Somos mercancía para los propietarios de las cadenas y para las empresas anunciantes. Las plataformas audiovisuales son casi totalmente dependientes de los ingresos por publicidad para su supervivencia. «Creen los educadores vanidosos que son ellos los que educan los jóvenes». Así se despachaba el economista John Kenneth Galbraith, con el papel que juegan los educadores, para a continuación añadir que no hay actividad económica en la que se invierta más dinero que en la que hacernos consumir. Nos quieren pegados a la pantalla horas y horas. Durante esta pandemia este negocio canalla ha batido records de beneficios.


Así vemos cómo los adultos están enganchados, pero todavía tienen la experiencia y el control para ponerse límites y decir basta. Sin embargo, los niños y los más jóvenes de la casa no tienen tantas herramientas para enfrentarse al poder de estas tecnologías persuasivas que buscan influir en nuestro comportamiento. Nuestra obsesión y adicción con la pantalla a nivel mundial es la consecuencia predecible de una fusión entre la industria tecnológica, la psicología, la inteligencia artificial y el big data que busca el máximo de beneficios a cualquier precio y para ello nos necesitan ya no tanto como trabajadores y sí como animales consumidores de engorde. En este momento vivimos una nueva era de la Inteligencia artificial y las transformaciones tecnológicas, económicas y culturales que afectan a la existencia de las personas dan un salto adelante con la pretensión de una transformación antropológica que encaje con el sistema económico dominante. Muchos partidarios del liberalismo económico se indignan ante determinadas propuestas antropológicas “progres”, sin asumir que el propio sistema económico las fomenta. Muchos “opositores” del neoliberalismo promueven fanáticamente las visiones individualistas que lo sostienen.


No podemos hablar de libertad cuando se le permite a uno hacer lo que desea, pero previamente se le lleva a desear lo que interesa que desee. En esto consiste, en buena medida, la coacción psicológica o manipulación que ejerce la televisión ( la pantalla): en incidir sobre la voluntad mediante la modificación o la canalización interesada de las emociones, de los sentimientos, de los deseos, de los temores. El mismo Adolfo Hitler se dio cuenta de que la debilidad de espíritu era tan evidente en sus seguidores que dijo: «Me valgo de la emoción para la mayoría, y reservo la razón para la minoría» y afirmaba» Por medio de hábiles mentiras, repetidas hasta la saciedad, es posible hacer creer a la gente que el cielo es el infierno… y el infierno el cielo …Cuanto más grande es la mentira, más la creen.» Porque no siempre «una imagen vale más que mil palabras»: la imagen es esencialmente emotiva, la palabra reflexiva. Es más fácil manipular imágenes que palabras, de ahí el empeño de la televisión por hacernos analfabetos teleadictos.


ESTE SISTEMA DEMONIACO NECESITA MANIPULAR EL LENGUAJE

¡Basta ya de manipular el lenguaje! Las palabras las carga el diablo para justificar el desorden establecido. La condena al trabajo forzado de los niños, esclavitud infantil, se la llama “trabajo de los niños”. A los países que han sido esquilmados y empobrecidos por el latrocinio de las grandes corporaciones y los intereses de las grandes potencias y que tratan de salir de la miseria acatando las recetas de los que les han robado, se les llama “en vías de desarrollo” y se habla de globalización cuando debe hablarse de imperialismo.  Así se habla en las guerras planificadas “de daños colaterales” para referirse a la muerte por error de civiles. A los inmigrantes que huyen del hambre se les llama “ilegales” y no "refugiados” que implica que tenemos una obligación con ellos, son personas que huyen de  la guerra del hambre y la persecución. A las personas que buscan trabajo se les llama “mercado de trabajo” o “capital humano” . A las ayudas humillantes que dicen prestar los que primero han robado, les llaman “cooperación”. A dar lo que nos sobra, delante de todo el mundo, lo llamamos “solidaridad”. Redefinimos palabras y al niño en el vientre materno se le llama “cúmulo de células” y del aborto se dice que es una “interrupción voluntaria del embarazo”, ¡como si después de matar al niño pudiera seguir el embarazo! y a esto en la neolengua de lo políticamente correcto, propia de un estado totalitario que oculta la realidad, se le llama “derechos de las mujeres” o “derechos de salud sexual y reproductiva”


Y llamamos «muerte digna» a la eutanasia. ¿Como puede el gobierno de Sánchez garantizar una Ley de derechos y garantías de la dignidad de las personas al final de la vida, cuando España se sitúa a la cola de Europa en cuidados paliativos ? Cada año mueren en España alrededor de 80.000 personas sin acceder a cuidados paliativos. La eutanasia no es signo de progreso es un retroceso de una civilización que no promueve los cuidados paliativos. Nombrar el mundo es la base de toda humanización. Y a un estado laicista, beligerante contra la libertad religiosa y la Iglesia, lo llaman lo que no es: estado laico.  Los cristianos son el grupo humano más perseguido y acosado del mundo según Pew Research. Sus vidas son tesoros para la humanidad. Y el Papa Francisco, nos recuerda que: “¡Hoy tenemos más mártires que en los primeros siglos! ¿Hablará de ello nuestras televisiones?. Repetir las etiquetas que pone el poder para nombrarle, es utilizar la neolengua del sistema, es aceptar la distopía orwelliana.


En el reciente documento de la Conferencia Episcopal Española “Fieles al envío misionero” se dice: “Pareciera que hay un guion bien trazado con calendario y finalidades tremendas. Emerge, teledirigida, una propuesta neopagana que pretende construir una sociedad nueva, para lo cual es preciso deconstruir. Todo ello ocurre de manera indolora, pues la cultura de masas, basada en emociones y sensaciones, está logrando que este proceso de derribo se viva de manera casi indiferente, más aún como un logro de la libertad”.


ES NECESARIO LUCHAR POR UNA DEMOCRACIA REAL

Con permanentes mensajes uniformadores de los intereses de la élite económica y política que nos gobierna, el sistema neocapitalista imperante necesita el control que ejerce sobre los medios de comunicación, y en especial la TV. Y junto al control del sistema educativo, le permiten establecer un asentimiento prácticamente universal de su legitimidad.


De lo anterior se deriva que no hay libertad de expresión, elemento fundamental en una verdadera democracia. Hay una censura autoimpuesta, con el fin de no ofender a los grandes accionistas y poderosos anunciantes, manipulando y ocultando información que atente a sus intereses. Y también puede deducirse que las programaciones televisivas busquen acaparar audiencia y fomentar el consumismo y un nuevo modelo de hombre y mujer que haga juego con el mobiliario. El mundo sería muy diferente si buscaran servir a la verdad, la dignidad de toda persona, a la justicia, combatiendo las causas del hambre, la miseria de la mayor parte de la humanidad, las guerras canallas planificadas, la explotación organizada y legalizada, el paro y la precariedad, y el trato indigno de toda persona y de todos los pueblos.


Los estados, cada vez más débiles y endeudados con las grandes corporaciones financieras, en general no sirven al pueblo y a la verdad, y menos en sus televisiones públicas que son instrumentos del poder político de turno, y sobre todo cadenas de transmisión de las políticas neoliberales que sirven a los intereses del poder transnacional. Como dijo el papa Francisco en un discurso al Parlamento Europeo: “Mantener viva la realidad de las democracias es un reto de este momento histórico, evitando que su fuerza real – fuerza política expresiva de los pueblos – sea desplazada ante las presiones de intereses multinacionales no universales, que las hacen más débiles y las trasforman en sistemas uniformadores de poder financiero al servicio de imperios desconocidos. Este es un reto que hoy la historia nos ofrece.”


SILENCIO CÓMPLICE SOBRE LOS ESENCIAL

Veamos algunos ejemplos de información que es silenciada en nuestras televisiones de manera sistemática.


La mayor pandemia de la humanidad es el HAMBRE QUE MATA (así, en mayúsculas). ¿Cuánto tiempo ocupa esto en los millones de minutos de televisión que vemos? Se produce el 60% más de alimentos de lo que la humanidad necesitaría para vivir de manera saludable. Sin embargo, tenemos 821 millones de hambrientos (según cifras conservadoras, no interesa hace un estudio exhaustivo). Y la cifra ha crecido en los tres últimos años. Eso significa que unos 17 millones de personas mueren de hambre como consecuencia de la malnutrición y el hambre cada año: unas 40.000 mueren cada día. Más que cualquier otra causa, enfermedades y demás. Porque para la TV el 84% de la Humanidad (la parte empobrecida) sólo existe en tanto en cuanto puede ofrecer material visual impactante en forma de masacres o de catástrofes, sin entrar a analizar sus causas y responsabilidades que implican al 16% restante (la parte enriquecida del Planeta)… Nos hacen creer que el hambre es algo natural e inevitable, es una suerte de vampiro invisible.  Olivier de Schutter, relator de Naciones Unidas para el derecho a la alimentación, hace suyas las palabras de su antecesor, Jean Ziegler: "Cuando un niño muere de hambre en el mundo, él o ella han sido asesinados". Olivier denuncia la industria agroalimentaria y la complicidad de los gobiernos. ¿ Que dicen nuestros medios de todo esto?


Monseñor Luis Argüello, secretario general de la Conferencia Episcopal Española, en un twitter nos recordaba:  “En los telediarios de estos días el volcán, la dana y la covid no han dejado hueco a la noticia de 9 migrantes muertos en las playas de Almería. Unos sufrimientos son causados por causas naturales. El de los muertos en el mar, y el hambre es causado por la injusticia global y la indiferencia”. “Afganistán, y también Haití, Yemen, Venezuela, Siria, Mozambique...el Sahel, Malawi, “villas miseria” alrededor de grandes ciudades …, son fuente permanente de refugiados políticos e inmigrantes económicos. Es imprescindible combatir las causas, no solo paliar los efectos”.


¿Cuántas personas saben que la industria de la cosmética necesita de un mineral llamado mica que en los países empobrecidos lo extraen millones de niños en situación de esclavitud?  Alguien dijo que en Estados Unidos se puede escribir contra el presidente demócrata o contra el presidente republicano, pero nunca se podrá publicar la noticia de que se ha descubierto una mosca en una botella de Coca-Cola. El papa Francisco dirigía estas palabras a los jóvenes en la universidad católica de Ecuador: ”Yo vivo en Roma y en invierno hace frío. Sucede muy cerquita del Vaticano que aparezca un anciano en la mañana muerto de frío. No es noticia en ninguno de los diarios, en ninguna de las crónicas. Un pobre que muere de frío y de hambre hoy no es noticia. Pero si las bolsas de las principales capitales del mundo bajan dos o tres puntos ¡se arma el gran escándalo mundial! Yo me pregunto ¿Dónde está tu hermano? y les pido que se hagan otra vez cada uno esas preguntas y la hagan a la Universidad...” Recordando el relato medieval sobre el 'síndrome de Babel', Francisco lamentó cómo, entonces y ahora, “un ladrillo valía más que la vida humana”. “Cae la cuota del mercado financiero y la noticia está en todas las agencias. Caen miles de personas por el hambre y nadie habla de ello”.


COMBATIR LA FAMILIA ES DEBILITAR LA SOCIEDAD FRENTE AL PODER

Existe una banalización de la familia, pensemos en los modelos de familias que nos presentan en las series de televisión. San Juan Pablo II decía estas palabras, refiriéndose a la familia: “quien destruye este tejido fundamental de la convivencia humana provoca una herida profunda a la sociedad y daños con frecuencia irreparables”. “La familia es la fuente de toda fraternidad, y por eso es también el fundamento y el camino primordial para la paz, pues, por vocación, debería contagiar al mundo con su amor.” El Papa Francisco lo expresa con estas palabras: “De todas las instituciones, la familia es probablemente la más baqueteada hoy día. Ha perdido, o al menos se ha desdibujado, su identidad social como la «primera sociedad», donde la persona se forma como miembro de algo más grande, con derechos, deberes y seguridad. Erosionar la familia es debilitar letalmente los vínculos de pertenencia de los que todos dependemos. Esto lo ves en la tragedia de los jóvenes y la gente mayor, aislados unos de otros. Es una intuición, pero hace tiempo que creo que, si prestamos atención a ambos grupos, si los incorporamos y los unimos entre sí, pasarán grandes cosas.  Cuando se debilita la familia hace se debilite la sociedad y sea más vulnerable a intereses políticos o económicos.


En 2019 se practicaron en España 99.149 abortos y nacieron 360.617 personas. 1.025.055 abortos desde la modificación de la ley en 2.010. Es un drama personal, demográfico, ecológico, moral, político y, sobre todo, espiritual... y como se maltrata y manipula este tema en las televisiones. Parece mentira la indiferencia con la que se vive esta tragedia. ¡No es un derecho! . Estamos con Norberto Bobbio, filósofo socialista italiano, cuando afirma: “El individuo es uno, singular, pero en el caso del aborto hay un “otro”. Con el aborto se dispone de una vida ajena. (…) Me sorprende que los laicos dejen a los creyentes el privilegio y el honor de afirmar que no se debe matar.”


 Crece el “invierno demográfico”, uno de los principales problemas de nuestras sociedades y no se toman medidas en favor de la mujer embarazada en sus circunstancias personales, educativas, sociales… El 1 de diciembre de 2021 en los telediarios de RTVE se habló del “derecho al aborto” en EEUU, y se vinculaba a quienes están en contra con una mentalidad conservadora y de ser seguidores de Donald Trump. Se recordó el caso judicial de 1973 por el cual la Corte Suprema de los Estados Unidos despenalizó el aborto, el caso Roe contra Wade. Y además, de no dar voz a los próvida en la noticia y si a los defensores del aborto, no se informó de algo muy importante:  que la protagonista de esta “azaña”, Norma McCorvey, abogada que trabajó en 4 clínicas abortistas, cambió posteriormente de opinión y hoy es una militante próvida. No esperes que RTVE te informe que los movimientos feministas pioneros en EEUU como las sufragistas consideraban el aborto «una repugnante insolencia contra las leyes naturales y nuestra humanidad común». Mattie Brinkerhoff en 1869 en el periódico feminista La Revolución decía: “Cuando un hombre roba para saciar su hambre se puede fácilmente concluir que existe un mal en la sociedad entonces, cuando una mujer destruye la vida en su vientre, es una evidencia que, sea por educación o circunstancias, ella ha sido gravemente engañada.”


SALIR DE LA ZONA DE CONFORT Y SOÑAR JUNTOS

Recientemente, el 6 de diciembre de 2021, en su viaje a Grecia el papa Francisco alertó que muchos jóvenes de hoy en día “son de redes sociales pero poco sociales, encerrados en sí mismos, prisioneros del teléfono que tienen entre sus manos”, pero “en la pantalla falta el otro, faltan sus ojos, su respiración, sus manos”. ”La pantalla se vuelve fácilmente un espejo, donde crees que estás frente al mundo, pero en realidad estás solo en un mundo virtual lleno de apariencias, de fotos trucadas para parecer siempre hermosos y en forma”, señaló. Y se dirigió a ellos para animarles a salir a buscar a los demás y no encerrarse. A ellos les aconsejó reconocer su valor “por lo que eres y no por lo que tienes”, pues “no vales por la marca de la ropa o por el calzado que llevas, sino porque eres único, eres única”, les dijo. Y puso el ejemplo del mito de las sirenas que aparecen en la Odisea, que Ulises encuentra en su viaje y que atraen a los navegantes con su canto para hacerlos estrellarse contra los arrecifes. Las sirenas de hoy en día “quieren hipnotizarlos con mensajes seductores e insistentes” y “apuntan a beneficios fáciles, a las falsas necesidades del consumismo, al culto del bienestar físico, a la diversión a toda costa”. ”¿Quieres hacer algo nuevo en la vida? ¿Quieres rejuvenecer?”, preguntó Francisco y él mismo respondió: “No te contentes con publicar algún post o algún tuit. No te contentes con encuentros virtuales, busca los reales, sobre todo con quien te necesita; no busques la visibilidad, sino a los invisibles. Esto es original, esto es revolucionario”. El papa les pidió “salir de las propias zonas de confort” porque, aunque “es más fácil estar sentados en el sofá frente a la televisión”, eso es “algo de viejos” porque “de jóvenes es reaccionar, abrirse cuando uno se siente solo, buscar a los demás cuando viene la tentación de cerrarse”. A la juventud, el papa le dio un último consejo: “¡Sueñen en grande! ¡Y sueñen juntos! a pesar de que habrá siempre alguien que les dirá: Déjalo, no te arriesgues, es inútil”. A esas personas las definió como “los anuladores de sueños, los sicarios de la esperanza”.

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