El magisterio social pontificio del Papa Francisco es una obra maestra. Veamos por qué. Evangelii Gaudium: anuncia un plan programático donde llama a salir y misionar para convertir integralmente la cultura. Laudato Si: ve de manera situada la realidad, poniéndola sobre la idea, visibilizando así las consecuencias mortales de un sistema de relaciones de producción que está regulado por el deseo exponencial de la acumulación concentrada de la renta; discierne evangélicamente, a partir de la teología de la creación y la antropología relacional, cuáles son las causas reales de una cultura para la muerte; y propone actuar una conversión ecológica. Exultate Gaudium: declara que para ser santos del siglo XXI basta con un acto social de amor por el otro hasta el martirio, porque la política es la forma más alta de caridad. Cristo Vivit: dice a los jóvenes que si quieren saber de qué se trata la participación política y la justicia de la misericordia: vayan, se enamoren, sientan, lloren y gocen. Amada Amazonia: es el momento poético, es decir la puesta en marcha de la sensibilidad estética, la contemplación en la acción.

El magisterio social del Papa latinoamericano busca convertir la lógica que amenaza con aniquilar la vida. La crisis ecológica que denuncia Laudato Si tiene dos caras: la crisis ambiental y la crisis social. Sin embargo, se hipervisibilizó la crisis ambiental y se invisibilizó la crisis social que es la causa de la ambiental. Crisis ecológica significa que está en crisis la lógica que regula la eco, es decir la Casa Común. Dicho de otro modo, la forma en que se establecen hoy las relaciones sociales de producción ya no es capaz de sostener en la vida; no es sustentable. Esa relación está regulada por una lógica que ha devenido ley y adquirió la forma de instituciones, tal como denuncia Francisco en Amada Amazonia.

La Economía de Francisco -evento convocado por el Papa en Asís para 2.000 jóvenes de todo el mundo-, es la propuesta de una nueva lógica, que es ecológica, y no económica. No se trata de un cambio cuantitativo sino de un salto cualitativo, es decir de una transformación integral del modo de relaciones criminales, según dice Francisco en Amada Amazonia cuando invita a llamar al neocolonialismo por su nombre, criminal, y a indignarse frente a su capacidad rápida de transformación y ocultamiento. Un nuevo colonialismo amenaza. Francisco propone en Amada Amazonia que los protagonistas del drama social sean los verdaderos actores de la política. Esos actores dramáticos son los de abajo, 

trabajadores descartados que deben sentarse a la mesa de paritarias, como pares, para que no sean solo un voto, sino también una voz con autoridad -esa que da el saber adquirido por el sufrimiento. La Economía de Francisco hace referencia a un nuevo sistema de relaciones personales de reconocimiento. Se trata de logos, no solo de nomos, por eso la conversión es ecológica y no solo económica. La cultura del encuentro es la cultura del logos, es decir del diálogo. No un diálogo egoísta, sino social que es con todos y todas, iniciando un proceso de transición que genere y garantice trabajo creativo y remunerado universal y continuo.

Querida Amazonia es la nueva exhortación apostólica del Papa Francisco, un documento escrito no sólo para los pueblos de América Latina, sino también para todos los pueblos del mundo. Marca el rumbo a otras Iglesias, las invita a conectarse entre ellas, y con la realidad social y ambiental. El Sínodo Panamazónico fue convocado por el actual pontífice. Se escuchó el informe de la REPAM (Red Panamazónica), que resumía los clamores de la tierra y de los pobres. Se vio que uno de los pulmones del planeta está amenazado. Las causa son los abusos financieros y tecnocráticos que provocaron: desertificación, pérdida de biodiversidad, destrucción de la cuenca acuífera, migración forzada de pueblos, desastres ambientales, y pérdida de culturas originaria. Todo eso está en manos de un sistema de relaciones sociales que no puede sostener más el equilibrio entre la producción y la creación.

A partir del documento conclusivo de los padres sinodales, el Papa Francisco publica esta exhortación, en la cual dice expresamente no querer confirmar ni corregir las conclusiones de los obispos. Siendo fiel a su propuesta de una Iglesia sinodal -es decir, la de un camino con todos-, a su visión poliédrica de la Iglesia -es decir una estructura sin centro-, y a un esquema de poder que represente la pirámide invertida -donde los de abajo están arriba-, Francisco no condena nada de lo dicho en el documento sinodal, pero tampoco confirma nada, simplemente porque es competencia de los obispos. Eso ya es un cambio. Se espera que el Papa del fin del mundo reforme la Iglesia, entendiendo por eso solo un cambio a nivel de gobierno. Sin embargo, ese cambio es social, no sólo organizacional; no es una empresa, es un pueblo. Si se cambia la cultura, cambia la Iglesia, porque es parte de ella -y al mismo tiempo no lo es, por eso puede cambiarla.

Con la convocatoria al Sínodo Panamazónico, Francisco ya puso en marcha el sueño social que comunica en Amada Amazonia. No llama sólo a los clérigos a ver, juzgar y actuar, sino a los actores que por ser los que sufren saben qué hacer y cómo hacer. No genera más clericalismo. Da todo el poder a los laicos. El Papa ya está reformando la Iglesia: descentra el proceso de toma de decisiones; no fragmenta, ni concentra, por el contrario escucha e invita a situarse y actuar, a ser poetas sociales -como dijo a los movimientos populares. Cada región está invitada a tener su sínodo.

El método Francisco ya hace realidad un sueño: hacer visible y audible el drama de pueblos que nadie mira ni escucha. Los autoriza a decidir su destino, los ama. Amazonia significa todo conectado. La Amazonia es el lugar donde el todo se muestra en la parte: una obra de arte. Su pluriculturalidad y su biodiversidad la hacen única y amable. Toda la belleza de la creación está ahí, y no está. El todo se muestra en la parte sin agotarse. Aparece en el esplendor de la belleza. No es un documento convencional. Es un documento estético. Contiene poemas, citas literarias de autores de distintos contextos, referencias a artistas no teólogos, y a la vez teólogos-poetas. Toda una obra de arte. Como la verdad se manifiesta en la belleza, ella, en la vida amazónica, brilla esplendorosa. El Papa llama a desarrollar la sensibilidad estética para resolver el drama social y ambiental amazónico.

La convocatòria del 32é Fòrum cristianisme i mon d’avui, com a llavor del Regne de Déu, caigué en terra bona i donarà fruits abundants.

El passat 29 de febrer i 1 de març de 2020 acudírem plens de joia al col·legi Jesús i Maria, lloc habitual de celebració del Fòrum. En un temps en què les parròquies es buiden, la resposta de moltes cristianes i cristians va ser molt important, tant pel gran nombre d’assistents com per la seua entusiasta participació. Esta nombrosa assistència és indicadora de la inquietud per reflexionar i posar en present el compromís de transformar la societat i l’Església, que brolla dins de nosaltres, cristians i cristianes del segle XXI.

“El repte del cristianisme front a l’ofensiva neoconservadora” que ens llançava el Fòrum d’enguany, va ser ben acollit. Van ser reptadores i enriquidores les ponències i van ser vives i dinàmiques les pregaries i celebracions i, com llavor caiguda en terra bona, fructificarà en nosaltres, església compromesa a actualitzar en el món en què vivim els valors del Projecte de Jesús.

La primera ponència de dissabte “Fonamentalisme i ultradreta i la seua connivència amb el cristianisme conservador”, la desenvolupà Antonio Ariño, doctor en Sociologia i vicerector de la Universitat de València. Analitzà estos fenòmens socials amb perspectiva global assenyalant que el populisme hui no són minories perdudes, són poders fàctics de la globalització, triats mitjançant processos democràtics, i alguns dels seus líders governen països com els Estats Units., Anglaterra, Rússia, Brasil, Veneçuela, Índia... Molt aclaridora va ser l‘anàlisi del populisme actual assenyalant uns trets característics molt significatius. Reflexionà sobre les bases socials dels populismes i també va explicar el seu comportament quan governen.

En la segona part de la ponència explicà el fonamentalisme, i aclarí que no és correcte identificar-lo només amb el món islàmic. Alguns moviments cristians de principis del segle XXI tenen també característiques que els fan fonamentalistes.

Finalitzà, amb unes propostes i reflexions envers “l’egaliberté”, i la identitat respecte als altres (com s’ha d’abordar la qüestió dels immigrants), la necessitat de crear espais de reflexió sobre la democràcia i la urgència d’un nou contracte social que integre els grups humans que hui se senten exclosos.

Antonio Ariño va concloure llançant un repte: davant dels populismes actuals cal repensar una visió de la humanitat més ecològica i immunològica amb interdependència i solidaritat. “Recorda que el teu pare Abraham va ser un arameu errant”.

En la segona ponència, Emilce Cuda, doctora en Teologia i professora de la Universitat Nacional de Buenos Aires, començà dient que el creiximent de posicions fonamentalistes és una de tantes conseqüències de la crisi ecològica que, com diu el papa Francesc, és ambiental i social. Esta crisi es dona també entre els cristians catòlics, i afegí que la conversió ecològica ens desafia a tots; ha de ser total o no funcionarà.

La crisi ecològica en el seu vessant ambiental té una conseqüència greu: les catàstrofes naturals, la desaparició de les espècies. En el vessant social, la conseqüència és la catàstrofe social, l’atur estructural, que no sols té a veure amb la falta d’educació, de treball i la concentració de la riquesa. El papa Francesc postula per un treball diferent, el treball de la cura, cura de persones i cura de la casa comuna. Ambdós vessants de la crisi ecològica tenen arrels humanes, arrels en el sistema que mata.

Què significa conversió ecològica? Significa escoltar el saber dels pobres, dels que estan en les perifèries. A ulls de la societat és una bogeria, però l’Evangeli també ho va ser a ulls dels grecs i una blasfèmia a ulls dels jueus. L’Església ha de descentralitzar-se i mostrar-se amb la seua aparença polièdrica.

Després d’explicar la nova “teologia de la prosperitat” (la riquesa es fonamenta moralment en la idea errònia d’una vida virtuosa de qui sap estudiar, treballar, estalviar i comportar-se sexualment), afirmà que esta teologia abunda entre els cristians catòlics. El sistema econòmic que mata es perpetua no només per una desigualtat humana, sinó també per un aparell ideològic emmascarat de vegades com a religiós. El papa Francesc propugna una justícia de misericòrdia que obrirà les portes a un mode de treball remunerat i creatiu, evitant la caiguda dels milers d’aturats en les trampes neoliberals i populistes.

Emilce finalitzà la interessant ponència invitant-nos a llegir amb deteniment l’última exhortació del Papa, Estimada Amazònia, on expressa els seus somnis per a la societat i l’Església.

“Cultura de l’Encontre per la convivència en germanor i la pau mundial” va ser la tercera ponència d’este Fòrum, i la va desenvolupar Ester Busquets, professora d’Ètica de la Facultat de Ciències de la Salut.

Començà la ponència reflexionant envers la situació de la societat actual de manca de cor, deshumanitzada. La situació de guerres i conflictes actuals a Europa i a la resta del món, que provoquen una nombrosa quantitat de desplaçats i refugiats, ens fa veure que estem en un temps de “desencontre”. Davant d’esta realitat de conflicte i ruptura, el papa Francesc afirma que hi ha una crisi cultural, una crisi de valors i parla de la necessitat de fer un discerniment cultural, que ajude a construir una “cultura de l’encontre”.

I què és esta cultura?, es preguntà la ponent. Una manera d’estar en la vida, i de ser, en relació a Déu, amb jo mateix, amb els altres i amb la natura. Esta idea ja la tenim en l’Evangeli de Jesús i ens convida a eixir de nosaltres i posar l’altre en un espai privilegiat en les nostres vides. La cultura de l’encontre i del diàleg és un element de salvació de l’altre i de nosaltres mateixos. Salvar l’altre i evitar el propi naufragi, si no hi fem res, com a cristianes i cristians no és una elecció, és una obligació.

Per finalitzar esta ressenya del 32é Fòrum fem constar el testimoni de Joaquín Sánchez, consiliari de l‘HOAC de Cartagena-Múrcia i activista social. La seua presència compromesa, valenta i alhora entranyable al costat dels desnonats en els camps de refugiats de Moira i el seu acompanyament a les persones que estan en les perifèries, presos, migrants... va ser un toc d’alerta a les nostres consciències i un repte per a tots nosaltres.

També l’experiència de Dora Garcia, del col·lectiu feminista de Xirivella, narrant la seua evolució personal i la seua dedicació i ajuda a les dones, especialment a les que estan patint situacions difícils.

Llig en un titular de la portada del setmanari Paraula (15 de març de 2020): «Comença la nova fase del Sínode “amb ganes i motivació”». M’alegra este titular, però em pregunte: ¿realment és així o són frases fetes de màrqueting?

Per a mi el més important són les ganes i la motivació. Però, si he de ser sincera, és el que més ens falta, el que menys es cuida i en el que més caldria insistir.

¿Què ens està passant? ¿Tal vegada ens estiga atacant el coronavirus de la fredor, l’atròfia i la indiferència? ¿On podrem trobar les verdaderes ganes? La resposta està en el somni social de l’Evangeli que el papa Francesc està tractant d’impulsar.

Un sacerdot em deia: “Jo estic en el frigorífic de la institució, aparcat, com si estiguera jubilat abans d’hora”. Quina pena!

¿Serà cert que molts sacerdots se senten com aparcats i inactius en l’àmbit institucional? ¿Mirant al futur de la institució sense confiança, sense ganes de seguir espentant? ¿Mancats de zel i de valor? ¿Arriscant poc? ¿Quina responsabilitat tenim els laics? ¿I els mateixos preveres? ¿I la jerarquia actual de l’Església diocesana?

Em va demanar el coordinador de Cresol que participara com a laica, com a oïdora i com a observadora en algunes de les sessions de formació permanent que s’han desenvolupat dijous, a les 11.00 hores, a la sala d’actes de la Facultat de Teologia de València. El Curs de Formació Permanent 2020, destinat als sacerdots de l’arxidiòcesi de València, pretenia centrar-se a oferir una ajuda a l’evangelització en un context de sinodalitat. Per a això s’han organitzat quatre sessions de treball que aspiraven a reflexionar sobre les dimensions eclesiològica, històrica, pastoral i teològica del Sínode que s’està desenvolupant en la nostra diòcesi. ¿Què hi he vist? ¡Falta de ganes, falta de somni social!

Soc professora, però no tinc molta confiança en les conferències que determinats especialistes ens impartixen als docents; i el mateix m’ha passat en estes de la Facultat de Teologia. La veritat és que no crec que els organitzadors estiguem reaccionant a temps per a donar resposta als problemes del món en què vivim. La meua impressió general ha sigut la falta de passió en la participació; la falta d’entusiasme, d’impuls i de debat.

Propostes teològiques de sempre, molt maquillades, arriscant poc perquè les coses canvien. I hi ha coses que ens farien bé a tots si canviaren, generant menys cansament i desgana. Poca capacitat per a influir en l´història de l´església del segle XXI.

El meu punt de vista és que hui som responsables cadascú de la nostra pròpia formació i, si no ho fem, fallem en el nostre compromís. En YouTube es troben tota classe de conferències. I per a escoltar a un ponent no cal desplaçar-se a un lloc determinat i ocupar el matí. Si una persona decidix anar a la formació d’una Facultat, és per a trobar-se amb gent interessant, per a unir iniciatives, per a participar en un esdeveniment en què ocorren contrastos de parers i possibilitat de desenvolupar projectes. La meua impressió general ha sigut de molt poca participació en qualitat i en quantitat, i de poc ànim en els assistents. On estan els genis de l´acció?

He vist un clima sinodal d’aigües quietes per a la reforma eclesial i social; de preveres que viuen en la seguretat. No vaig percebre, als matins que vaig poder estar, que en el que allí estava passant ens anava la pròpia vida.

Una formació que no crec que afecte les decisions de la vida dels preveres allí reunits. I, si en el moment present els preveres no poden decidir sobre aspectes que els afecten directament en les seues vides, per a mi la qualitat de la formació es veu empaquetada. La meua impressió és que els capellans del tenen molt poc a aportar a estes sessions formatives. Ací no es parla d’errors, ni d’equivocacions, ni d’autocrítica; i molt menys de projectes. És cert que l’últim dia es va repartir un full per a avaluar, però em sembla que es respondrà amb molt poc d’interés.

Necessitem una Església veritablement moderna conformada per bons professionals (persones amb ofici, capaços). I el perill més gran per a la nostra Església local és que els capellans corrents no estiguen motivats. Sense la participació entusiasta d’estos capellans no hi ha parròquies ni llocs aptes per a créixer.

¿Què està passant? Probablement continua sent la por el que més paralitza en la vida dels preveres i dels cristians en general. En l’Església actual hi ha pecat i feblesa personal, però hi ha sobretot por de córrer riscos. No es valora la gent del carrer; no se la cuida. I continuem cobrint expedients, distrets en reunions a l’estil tradicional, amb ponències magisterials sense audàcia per a renovar creativament la vivència de la fe cristiana.

Una formació sense capacitat per a formular la novetat, en una institució malalta que hauria de provocar la indignació, per a elevar la temperatura moral. El que continua movent en estos moments l’Església de Francesc a València no és tant un esperit de renovació com un instint de conservació llunyà i incomprensible.

No hi ha solucions fàcils, però tenim por per a assumir les tensions i conflictes que porta amb si buscar la fidelitat a l’evangeli de Jesucrist. Callem quan hauríem de parlar; ens inhibim quan hauríem d’intervindre. No hi ha interés pel debat de qüestions importants, per a evitar plantejaments que poden inquietar; preferim l’adhesió rutinària que no porta problemes ni disgusta la jerarquia.

No he vist proposar als preveres noves accions il·lusionants, ni noves oportunitats pastorals per a la vida dels més pobres. ¿On estan els teòlegs (i els pastors) emprenedors animats a donar veu a les seues inquietuds? Molts dels problemes als quals ens enfrontem, tenen solucions noves. Però hui tenim por a la proposta teològica creativament elaborada. Por de revisar ritus i llenguatges litúrgics que no afavorixen la celebració viva de la fe. “Por de parlar dels «drets humans» dins de l’Església. Por de reconéixer pràcticament a la dona un lloc més d’acord amb l’esperit de Jesús” (Pagola). Por de desentonar amb el que diem o amb el que sentim. I mentre no superem estes pors, estem incapacitats per a evangelitzar. Esta és la realitat trista en què estem instal·lats.

La nostra societat està necessitada de l´impacte positiu de sacerdots regeneradors, exemplars en la professió. Tant de bo que això s’aconseguira amb el Sínode.

Cal un moviment diocesà des dels pobres i per als pobres, que evangelitze amb el sabor de la nostra terra, capaç de fer realitat alguns dels projectes socials que el nostre món necessita. Però, per a això, hauríem d’estar tots senzillament amb ganes, més motivats.